ME ARREPIENTO
Dígale, agente, que la quise mucho. Como no hacerlo, era mi tía favorita. Las mañanas de domingo venía a casa, temprano, y esperaba paciente que me acabara el ColaCao. Reía con mis historias del colegio y, más tarde, cuando mi …
Dígale, agente, que la quise mucho. Como no hacerlo, era mi tía favorita. Las mañanas de domingo venía a casa, temprano, y esperaba paciente que me acabara el ColaCao. Reía con mis historias del colegio y, más tarde, cuando mi …