—¿Por qué le pusiste Samira al bar?
Samira es la chica de la foto que ves ahí. Venía del Caribe y apareció un verano, buscando trabajo de camarera. Entonces llevábamos el bar entre Javi, Héctor y yo. Siempre discutíamos, pero ella lo cambió todo, hizo de pegamento en el grupo. Era todo energía positiva, ganas de hacer, de reír, de construir. Olvidábamos nuestras peleas, nuestros problemas, era como un bálsamo que lo curaba todo.
El verano acabó, y tal y como llegó, Samira se fue. El pegamento se secó y disolvimos la sociedad. Yo me quedé el bar, le cambié el nombre a Samira, colgué su foto en la pared, y atrapé su alegría y energía en él.